Medicamentos Hernia Discal

La gravedad de tus síntomas determinará el tipo de medicación que el médico te recomiende tomar. Por fortuna, en la actualidad existe una amplia variedad de medicinas que alivian el dolor provocado por una hernia de disco.

Sin embargo, es importante que tengas muy presente que la medicación NO sana la hernia de disco. Lo que los medicamentos hacen, que no es poca cosa cuando te sientes incapacitado para las actividades del día a día, es actuar sobre los síntomas, bien disminuyendo su intensidad o eliminándolos. Los medicamentos alivian el dolor, pero no actúan sobre la causa principal, que es la hernia misma.  

Entre los tipos de medicamentos más usuales en estos casos encontramos los siguientes: 

Medicación de venta libre o sin receta   

• Paracetamol. El paracetamol (Gelocatil) es un medicamente analgésico, es decir que calma el dolor y suele ser una buena primera línea de defensa. Este tipo de medicina, a pesar de ser un buen calmante, no reduce la inflamación. 
  
  
• Medicamentos Anti Inflamatorios No Esteroideos (AINEs).  Los AINEs alivian el dolor y además reducen la inflamación, que es su diferencia principal con el paracetamol. Algunos de los ejemplos más conocidos de AINEs son el ácido acetil salicílico (Aspirina), el ibuprofeno (Nurofen) o el naproxeno. 
  
  Algunos AINEs no son recomendables para personas con antecedentes de problemas cardíacos o úlceras estomacales. Por otra parte, pueden interaccionar con otros medicamentos, provocando alteraciones en sus efectos o bien dar lugar a alteraciones en el cuerpo. En todo caso, tu especialista médico decidirá cuáles son los más apropiados en función de tu historial médico. En caso de duda consulta con tu médico o farmacéutico.
  

Medicación de venta con receta médica

• Medicamentos Anti Inflamatorios No Esteroideos (AINEs) de prescripción médica. Los AINEs de venta bajo prescripción médica suelen ser más potentes que los de venta sin receta. Un ejemplo  común de este tipo de medicación es un inhibidor COX 2, como por ejemplo el Celebrex.
  

• Relajantes musculares. A menudo las hernias discales provocan contracturas en los músculos de la espalda. En estos casos, un relajante muscular puede aliviar la intensidad de la contractura y el dolor asociado. Un buen ejemplo de un relajante muscular es el o Myolastan, aunque también se usa el Diazepam (Valium) ya que tiene, a parte de su efecto ansiolítico, un potente efecto relajante muscular.
  
  
• Esteroides vía oral. Los esteroides que se toman por vía oral (también llamados corticosteroides) pueden ser efectivos para reducir la inflamación. Son medicamentos que se prescriben para su uso en el corto plazo, es decir que se toman durante un período breve de tiempo, en especial debido a que el uso prolongado de esteroides puede producir efectos secundarios adversos.
  
  La dexametasona (Fortecortin) o la metilprednisolona (Urbason) son ejemplos de estos esteroides. La toma de estos medicamentos debe estar siempre bajo supervisión médica ya que su dosificación se debe hacer de forma escalonada, de lo contrario se pueden ocasionar efectos secundarios importantes.
  
  En este tipo de medicamentos no se debe suspender el tratamiento antes de lo indicado por el médico ni de forma brusca. La reducción de la dosis debería y la suspensión del tratamiento siempre deberá de hacerse de forma progresiva.
  
  Si se produce una disminución excesivamente rápida de la dosis después de un tratamiento de larga duración puede causar síntomas como dolores musculares y articulares. 
  
  
• Opiáceos. Este tipo de medicación estupefaciente para el dolor, tal como derivados de la morfina, se emplea para dar alivio a los dolores más intensos y solo se usa en los casos de dolor más extremo. Debes ser consciente de que muchos pacientes desarrollan una tolerancia a los opiáceos, es decir que cada vez requieren dosis más altas para sentir alivio. Esta medicación para el dolor puede ser, además, muy adictiva, por lo que solo se vende con un tipo especial de receta y bajo estricta supervisión tanto médica como farmacéutica. 
  
  
• Antidepresivos. Para sorpresa de la mayoría de las personas que no conocen de medicina o farmacia, los antidepresivos pueden ser unos medicamentos bastante efectivos para tratar el dolor. La razón de su eficacia es que bloquean los mensajes de dolor y evitan que lleguen al cerebro.
  
  Además, también pueden ayudar a incrementar la producción de endorfinas, que son, por decirlo de alguna manera, los calmantes naturales del dolor que produce nuestro cuerpo. Otro beneficio añadido, en especial para quienes sufren de dolor crónico, es que los antidepresivos pueden ayudar a dormir mejor.
  
  
• Infiltraciones epidurales de esteroides. Estas inyecciones se aplican directamente en la columna, en el canal medular, en la zona que rodea las membranas que envuelven la médula, cerca de las raíces nerviosas.
  
  Las inyecciones epidurales de esteroides contienen corticosteroides que son potentes agentes antiinflamatorios que alivian rápidamente el dolor causado por nervios comprimidos. Cuando son inyectados cerca de los nervios espinales, la medicación puede ofrecer una reducción significativa del dolor con la primer dosis, pero puede tomar un par de días en hacer su efecto. 
   
  Las infiltraciones pueden reducir el dolor durante meses o más tiempo. Sin embargo, se trata de una solución que no tiene la misma efectividad en todos los pacientes. Por lo general no se administran más de 2-3 inyecciones en un año, por sus potenciales efectos secundarios.  
   

Advertencia sobre la medicación

Como con toda la medicación, lo primero que debes hacer antes de tomarla es consultar con tu médico o farmacéutico. Si tus dolores son moderados, probablemente lo primero que te receten será una medicación suave para el dolor. Si no se producen mejorías se suelen recetar medicinas más potentes. Si aun necesitas alivio, las infiltraciones actúan directamente sobre la raíz del dolor.

Los medicamentos suelen provocar efectos secundarios que debes tener en cuenta antes de empezar a tomarlos. Por ello consulta con tu médico antes de tomar ningún medicamento, incluso si se trata de los que no requieren prescripción médica y que no representan en apariencia ningún riesgo. 

También es importante que tengas presente que no debes depender únicamente de calmantes e infiltraciones para tratar el dolor de hernia de disco. Incorporar fisioterapia, ejercicios en tu tratamiento y un estilo de vida sano, o si lo prefieres algunas terapias alternativas, sin duda alguna te reportarán mejores resultados.